Chanel Haute Couture Invierno-Otoño 2010/2011
Un Dorado León de Venecia de 12 metros de alto sirve de marco para la colección. Este león está inspirado en una de las tantas curiosidades que aún se pueden ver en el departamento de Coco Chanel en la Rue Cambon de París y nos recuerda que Mademoiselle Chanel era leo, el signo zodiacal del sol y el fuego por excelencia.
Frente a nosotros desfila una gama de colores avellana, café, ocre, terracota, pardo, magenta, dorado y cobrizo… una sinfonía de llamativos tonos, entre los que el negro falta casi por completo.
Fajas de tela se combinan sutilmente para dar forma a la ropa. La silueta es elástica, adaptándose fácilmente al contorno.
“El cuerpo muestra sus formas sin romperse en la cintura. La idea es darle flexibilidad, permitiéndole a las mujeres moverse con gracia como un gran felino”, explica Karl Lagerfeld.
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