Por varios años CHANEL ha apoyado el éxito y las tradiciones de diversos talleres de artes y oficios parisinos: la metalistería de Desrues, el arte plumario de Lemarié, los bordados de Lesage, el calzado de Massaro, los sombreros para mujer de Michel, la orfebrería de Goossens y los arreglos de flores de Guillet.

Cada año desde 2002 Karl Lagerfeld ha dedicado una colección anual a ellos, presentándolos en exclusiva en una ciudad que ya es parte o está destinada a dejar huella en la historia de CHANEL. De esta manera, el 3 de diciembre Lagerfeld inauguró su octava edición de la colección llamada "París Shanghai". Shanghai es una ciudad en constante movimiento, un escenario cosmopolita para un extraordinario surgimiento cultural y en donde CHANEL acaba de abrir su tercer punto de venta en la China continental sobre una impresionante superficie de 480 m2.

Esta colección reúne la experiencia de los artesanos parisinos y los talleres de CHANEL para desplegar el verdadero lujo del arte francés. Sobre una barcaza de 85 metros de largo anclada en el río Huangpu que bordea el Bund, más de treinta modelos han llegado de los cuatro puntos cardinales para darle vida al cuadro imaginado por Lagerfeld.

Entre los 800 invitados al evento estuvieron Vanessa Paradis, quien voló especialmente desde Los ángeles, así como jóvenes actrices del cine asiático, la embajadora de CHANEL Anna Mouglalis, y toda la fascinación que Shanghai puede ofrecer con su gran número de personalidades y artistas.

Con la fusión de Oriente y Occidente, la colección "París Shanghai" es el escenario en el que Karl le da vida al sueño de Coco.