Karl Lagerfeld, 6 de octubre de 2009. En contraste con el vidrio espectacular y la arquitectura de hierro del Grand Palais, la decoración campestre intrigó, encantó y divirtió a los invitados. Karl Lagerfeld escogió un ambiente rústico, juguetón e inesperado para la colección de Primavera / Verano 2010. “Últimamente se escucha bastante sobre el medio ambiente y los productos orgánicos. Así que pensé que sería divertido darle a todo esto un fashion twist.”

Con una paleta fresca y sofisticada de colores empolvados – piel, beige, rosa té – mini faldas ymicro-vestidos pomposos revelaban piernas tatuadas con ligas de cadenas con logos o cintas. En tweed desgastado, malla trenzada y un gancho hecho a mano de algodón agujereado con un efecto macramé, unidos o bordados con flores, o incluso con explosiones de lentejuelas sobre ruchas de muselina, crearon una escena sexy e increíblemente ligera.

 Las impresiones en rojo, blanco y azul y el uso de amapolas y acianos recordaban las creaciones de los años 30 de Mademoiselle Chanel. “Realmente me gusta, es muy bonito. Retomé la idea de flores en los diseños, pero de una manera diferente, totalmente contemporánea”, explica Karl Lagerfeld.

Las chaquetas legendarias de Chanel resaltan la figura. En lino crudo con bordes deshilachados, realzan las ruchas, suavizan los hombros y juegan con los contrastes.”Me gusta la idea de mezclar materiales nuevos con los más tradicionales como el lino y tejido de yute”, explica el diseñador. 

Para un toque sobrio de glamour, espigas doradas de trigo fueron bordadas a los trajes de chaqueta negros. El trigo hizo presencia en los cinturones de cadena, brazaletes, vinchas, collares, y plastrones.

Inspiración Amapolas y Acianos
“En los años 1930, Mademoiselle Chanel creó una colección en la cual algunos vestidos tenían diseños con amapolas y acianos. Era realmente bella. Yo retomé esa idea, este principio de vestidos con amapolas y acianos.”  Karl Lagerfeld, 6 de octubre de 2009.